Mucho antes de tomar ,prestadas, las angulosas facciones de Jonnhie Deep en " Finding Neverland",nuestro común amigo J.M Barrie ideó todo un mundo de fantasía con la única materia prima de una existencia difícil: sobrevoló azoteas y buhardillas que hablaban de la muerte de su hermano David, planeó ,por encima de diagnósticos, sobre esa extraña psicogénesis que lo mantenia anclado a su infancia y nos regaló una historia ,sencillamente, maravillosa.
"Para aprender a volar necesitarás un pensamiento feliz" - le susurró Peter a Wendy una vez- "sólamente sí lo consigues, podrás llegar a Nunca Jamás" y así fue como ,al ojear las páginas de ese libro,generaciones enteras descubrimos que también podia oler a salitre en cualquier marquesina de autobús,que los acantilados de Nunca Jamás existen realmente aunque su brisa jamás te haya alborotado el pelo y que el gasoil que provoca la combustión de ciertas sonrísas aún no puede comprarse ,por galones,en las gasolineras de Cepsa.
Y es que,con Peter Pan, quien más quien menos,todos nos hemos preguntado cómo sería eso de cruzar nuestro acero con Garfio o por qué coño lo cocodrilos de agua dulce aún frecuentan la quilla de ciertos galeones pirata...aprendimos que no siempre tienes por qué romperte la crisma si planeas cerca del Big Ben a eso de las 12 menos cuarto,buscamos infructuosamente -en cada mercería que quedaba abierta - un hilo capaz de coser ciertas sombras a nuestros mocasines.
Supongo que más de uno de vosotros me recetaría anti-psicóticos si os dijese que Nunca Jamás existe realmente: que yo mismo he frecuentado sus tabernas y bulevares en muchas ocasiones , que me perfumo - al menos, un par de veces al año - con su aroma a césped recién cortado y libertad, que aún conservo el e-mail de algún que otro niño perdido...
Y que todavia sigue siendo ese lugar en el que puedes comerte un bocata de nocilla usando los premolares que te tangó el Ratoncito Pérez con esa mierda de oferta bajo tu almohada, ese en el que el chico/a de tus sueños se despierta,un buen dia, sin entender cómo es que nunca se decidio a sonreirte, el mismo al que vuelven los cachorros perdidos de nombre "Spuky" para hacer trizas,jugueteando,el felpudo que reza " Bienvenido a la República Independiente de tu Casa", uno que comparte código postal con esas bolas de cristal que ,al agitarlas, arrecian micro tormentas de nieve en torno a la torre Eiffel.
Hummm... noto ,por vuestras sonrisas de excepticismo,que más de la mitad no se cree ni una palabra de lo que estoy diciendo ( y que el resto apuesta por los anti-psicóticos y una de esas bonitas camisas que se abotonan por detrás ) ,asi que, no me dejais más remedio que daros alguna prueba: la longitud de ese lugar es 40º 15´ Norte y su latitud 5º 6´ Oeste según vas - o vienes - del Meridiano de Greenwich ( olvidaos,por un momento, de ese rollo de : " girar en la segunda estrella a al derecha y volar recto hasta el amanecer") en cuanto a su nombre, resulta que es ,más bien, un pseudónimo: simplemente, probad con...Salamanca.
¿ Nunca habeis albergado la extraña sensación de que perteneciais ,desde siempre,a un lugar que acabais de visitar por primera vez? - venga,va, repartios: las pirulas unos,el embudo otros...yo me encargo del vaso de agua - porque eso fue ,exactamente, lo que senti yo la gélida noche que llegué a Salamanca por primera vez.
Recuerdo, como si fuese ayer mismo, aquel primer hostal - aún le dicen "Cuzco" - en las afueras, esa sensación de ingravidez a resultas del whiskie barato y la certeza de que nos aproximabamos a la Plaza Mayor y ,una vez alli, mi primer lifting de sonrisa practicado con el bisturi de escarcha de la madrugada: nunca habia visto un lugar tan simétrico y hermoso como aquella plaza en la que hasta el reloj del campanario hacía oposiciones a ser concéntrico de la luna.
Entonces piensas que quien concibio aquel lugar - olé tus huevos Churriguera - lo hizo para incitarte a que te sientes alli a ver la vida pasar y ,de pronto, te sorprendes a ti mismo odiando cada nube de vaho que exhalan tus colegas simplemente porque te enturbian una vista tan bonita y sientes - tal vez producto de estar flirteando ,durante un rato, con la hipotermia -esa especie de deja vú estepario insistiendo que ,en otra vida, en otro tiempo , las antepasadas de tus Converse ya habian pisado aquel mismito lugar.
Y ,después, aquella primera noche tan lisérgica como divertida en un triángulo de las Bernudas cuyos vértices aún se llaman "Imprenta", "Potemkin" y "Chupiteria Vieja" y las sonrisas de una pléyade de universitarias haciendo las veces de sirenas que se camelan desde Ulises hasta el timonel y el zoom de tus pupilas que ya no enfoca igual después del decimoquinto chupito y esa cazadora de cuero que acaba oliéndo a música indie a partir de las 3 de la mañana...
Tal vez nunca me creeriais si os dijese que visitamos "Rivendel" ,de madrugada, sin que apareciese elfo alguno , que todos caimos en el "Lado Oscuro" a pesar de que Darth Vader no invitara a una cochina ronda o que las escaleras descendentes del "Morgana" fueron el preludio de algo que ,aún hoy,considero una especie de alucinación etilica: el striptease colectivo que se desencadenó ,en una pizzeria cercana, cuando uno de nosotros ( tendriais que torturarme para que os revele quién ) decidio mostrar al mundo sus gallumbos nuevos provocando un efecto "bola de nieve" que llevó a cuadrillas enteras de chicos y chicas - incluso a una repartidora rubita ,mobilette en ristre,que pasaba por alli - a enseñar sus boxer y tangas... ¡ a uno o dos bajo cero!
Pero en mi Nunca Jamás tampoco es de noche eternamente y ,cuando amanece, la luz juega a currarse visitas guiadas por la Rúa Mayor y la Catedral Vieja, se reza unas visperas en el Convento de San Esteban, serpentea ,alcahueta,por el Huerto de Calixto y Melibea y hace oposiciones a ser aún más fotogénica cuando baja ,de dos en dos, las escalinatas de Filología...se alía con el Lazarillo ( ya sabeis: para chulear al cabrón del ciego) en las balaustradas del Puente que surca el Tormes y te envuelve,entallada, para que maldigas la madre que pario tantos chupitos de cointreau,esa dulce música indie -que ahora te parece tan insoportable como una jam sesión de reggaeton- y hasta las pizzas 4 quesos...
Porque ni siquiera unas Ray Ban oscuras servían para filtrar ,como es debido,el pálido sol de otoño que nos hizo de cicerone aquella primera mañana que paseamos ,como los zombies de "Walking Dead", por la Rúa Mayor solo para ver desfilar ,ante nosotros, la Casa de las Conchas - si teneis algun amigo/a de la Argentina no os perdais su sonrisa sardónica cuando paseis a su lado - la Catedral o la Fachada de la Universidad.
Y hablando de la Uni, recuerdo que cierto guía turístico se metio en un lio horrible al señalar ,con un espejo,la ubicación de la famosa rana en su fachada ( aunque a mi, más que un batracio,siempre me ha parecido una especie de tumor encima de una calavera... ya sabeis,por el rollo de la erosión en la piedra y todo eso) para cabreo de turistas con cámara de video,guiris de tez asalmonada y microbuses enteros de jubilados que la buscaban con la misma atención que un Tedax sentado sobre una mina anti-persona y que le dijeron de todo menos bonito... juraria que hasta la estatua de Fray Luis de León que custodia aquella plazoleta le musitó,entre dientes, un " ¡soplapollas!" al pobre guia...
A propósito de dicha búsqueda - y ahora que nadie nos oye - si la primera vez que visitas la ciudad tienes la "suerte" de hacerlo junto al clásico amigo empanao que ,estadísticamente, hay en todo grupo mayor de 3, la broma de dejarle buscar ,durante un buen rato, la rana en la fachada equivocada ( por ejemplo, la del Convento de San Esteban: gigantesca y con cientos de hornacinas,arquivoltas y capiteles decorados) es todo un clásico ; )
Pero son esos atardeceres ,con el sol ya bajo, cuando Neverland se quita el disfraz de Salamanca y juega a pintar graffitis a base de piedra y luces ocres,cuando cada "Victor" que besa la arenisca de los callejones te susurra leyendas de estudiantes y pactos con el diablo,de Unamunos y gentilhombres,de tunos rondando rejas...y rondados por cubos de agua.
Porque ,si aprendes a escucharte a ti mismo en aquel lugar, seguro que te inician en el dialecto de los rosales en el Huerto de Calixto y Melibea ,que alguien te convida a un helado de bohemia y stracciatella sentados en las losetas de la Plaza Mayor y reconoces a Wendy disfrazada de erasmus pelirroja mientras hace que lee a Lord Byron tumbada a la sombra de los jardines de Filología.
A aquel primer año le siguieron otros muchos, atrincherando madrugadas en el "piso franco" de Cortes de Cádiz o ya instalados en nuestra casa adoptiva del Gabriel&Galán ,con plusmarcas amnésicas de chupitos y batallas de baile en el dancing floor del Morgana, engullendo la tortilla en salsa de J.R o esa mítica "Parrillada I" del "Tritón" - que lo mismo te chuta 20.000 leguas de colesterol en vena que impregna la ropa de tal olor a fritanga que hasta el último gato callejero quiere agregarte al Facebook - saqueando ,de anarcardos y maices, el cofre pirata que yace enterrado bajo la "Posada de las Almas" (y sin una triste "X" que marque el lugar), trasegando esas peceras - sin carpa pero con Gin Tonic - que acostumbraban a servirnos en el "Camelot".
Pero ,definitivamente, Neverland no sería lo mismo sin su precioso paisaje humano a base de piratas de agua dulce y turistas de de Palencia, de niño perdidos - con Iphone y Gps- y estudiantes de Erasmus en cuyas sonrisas surfea ,etílica, la palabra "fiesta" ...
No, no lo sería sin Ana: la yogurina de Plasencia a la que conocimos cuando cursaba primero de Simpatia&Medioambiente y que ahora ya tiene piso amueblado - e incluso fecha de boda- o sin Javier: el eterno camarero del Tritón al que todos decian que tenía pluma pero del que yo siempre pense la utiliza para volar hacia el horizonte improbable de convertirse en el primer hombre "multitarea": lo mismo te invita a un tiento de orujo de hierbas que telefonea a un taxi para Cortes de Cádiz o te entrega la segunda letra para el Iglú - en forma de bolsa de hielos - con la que perpetrar un botellón de última hora.
Es Rafael, patrón del Gabriel&Galán - aunque ,tal vez,el Vaticano debiera de nombrarle "de los borrachos" después de mil madrugadas abriéndonos la puerta con esa sonrisa condescendiente ( que siempre veo doble) y su sempiterno chandal del Valladolid F.C - quien hace que ,cada minuto, en Salamanca cuente...precisamente él,que víno desde Colombia mirando la pobreza por el retrovisor y ahora gestiona,maravillosamente, un hostal que es algo asi como mi casa 2.0.
Y no me olvido de Diana: aquella estudiante de ojos verdes y bellas artes que soñaba con triunfar a lomos de los Mass Media ni de "La Choni" que ,aunque tenga nick de poligonera "to ciclada ahi", resulta la vendedora de chacinas&embutido más simpática de la ciudad y siempre nos pone ojitos celosos cuando nos pilla mirando un escaparate diferente al de la "La Alberca"... tampoco de aquel viejecito - antiguo minero de Gallarta - que se nos acercó ,una vez, con los ojos vidriosos (porque nos habia oido cantar "Una espiga dorada por el sol" para bendecir ,de coña, unas tapas en cierta tasca) y la siguiente pregunta en los labios: "¿Puedo saber donde habeis recibido una educación tan excepcional?"... senti una punzada de culpabilidad mientras le sonreia a la ironía de que le hubiese preguntado ,precisamente eso, a una alineación de crápulas,fiesteros y calaveras tal que el mismisimo J. Sabina hubiese chupado banquillo en un mal dia...
¿ Os conte que ,cierta vez, la dependienta de una tienda de souvenirs echó el cierre a mitad de jornada y se fue de tapas con nosotros? me gusta pensar que fue cuestión de empatía pero lo más probable es que fuese puro instinto de supervivencia después de que me recordase ,amablemente, que sacar una katana de su funda es considerado en Japón "un mal presagio" ... y se girase - alertada por un insistente tintineo - solo para descubrir al resto de mis colegas luchando por su vida con katanas,mandobles y alguna que otra tizona al grito de: " ¡'Sólo puede quedar uno!!" que popularizó el estrábico Connor McClaud /Christopher Lambert en "Los Inmortales".
Por todo eso Adrián ,amigo ( y por millones de razones más que petarían la blogosfera ) es cuestión de vida - o vida - que regrese a Salamanca lo antes posible...
Porque juraría que ,a veces,la brisa de Nunca Jamás juega a inflar las velas de la Colegiata hasta que leva anclas el último de los candelabros e incluso el rio Tormes se antoja navegable si se trata de importar sonrisas de las Américas, porque Campanilla acostumbra a sonar cuando está a punto de darte un knockout el chupito 39 y hasta resulta sencillo reconocer - en la percha de los porteros 2x2 del "Cum Laude" - a la tripulación pirata de Garfio prohibiéndote entrar "con esos zapatos".
Porque siempre quedará el recurso de hacer ingresos periódicos en nuestra cuenta corriente de buen Kharma para ver si ,en la próxima vida, toca reencarnarse en astial de la Plaza Mayor, porque cien años que viviese, ciento dos que volvería a frecuentar sus ranitas de yeso,sudaderas y altramuces, porque las cartas naúticas del del Contramaestre Smee señalaron que fue ,precisamente alli, donde quedó varada mi nostalgia.